Cómo aislar el cajón de la persiana para reducir frío y ruido

El cajón de la persiana es uno de los puntos más sensibles de la vivienda en lo que respecta a pérdidas de calor y entrada de ruido exterior. Aunque muchas veces pasa desapercibido, un cajón mal aislado puede convertirse en una auténtica fuga energética, especialmente en viviendas antiguas. Aprender cómo aislar el cajón de la persiana para reducir frío y ruido es una solución eficaz y relativamente sencilla que mejora el confort interior, ayuda a mantener una temperatura más estable y contribuye al ahorro en calefacción y aire acondicionado.

¿Por qué el cajón de la persiana deja pasar frío y ruido?

En muchas viviendas, sobre todo las construidas hace años, los cajones de persiana no fueron diseñados pensando en el aislamiento térmico ni acústico. Suelen estar fabricados con materiales finos o huecos que no impiden el paso del aire ni del sonido.

Además, con el tiempo pueden aparecer pequeñas rendijas, holguras o deterioros en las tapas del cajón, lo que facilita la entrada de corrientes de aire frío en invierno y de ruido procedente del exterior durante todo el año. Estas filtraciones afectan directamente al confort de la estancia, incluso aunque las ventanas sean de buena calidad.

¿Cuándo conviene aislar el cajón de la persiana?

Aislar el cajón es recomendable cuando se perciben corrientes de aire cerca de la ventana, se nota una sensación de frío localizada o el ruido de la calle entra con facilidad. También es una buena opción si se ha cambiado recientemente la ventana por una más eficiente, ya que el cajón suele convertirse entonces en el punto más débil del conjunto.

Este tipo de mejora es especialmente útil en dormitorios, salones o estancias orientadas a calles transitadas, donde el aislamiento acústico es tan importante como el térmico.

Materiales más utilizados para aislar el cajón de la persiana

Existen varios materiales adecuados para aislar el interior del cajón de la persiana. Uno de los más habituales es el poliestireno extruido o expandido, que ofrece un buen aislamiento térmico y es fácil de cortar y adaptar al espacio.

También se utilizan espumas aislantes específicas, láminas multicapa con propiedades térmicas y acústicas, y materiales autoadhesivos que facilitan la instalación sin obra. En algunos casos, se combinan distintos materiales para mejorar el resultado final, reforzando tanto el aislamiento frente al frío como la reducción del ruido.

Paso a paso: cómo aislar el cajón de la persiana correctamente

El primer paso es abrir el cajón de la persiana con cuidado, retirando la tapa interior. Una vez abierto, conviene limpiar bien el interior y comprobar el estado general del cajón y de la persiana, asegurándose de que el mecanismo funcione correctamente.

A continuación, se miden las superficies internas del cajón y se cortan los paneles o láminas aislantes a medida. Estos se colocan en las paredes, la parte superior y, si es posible, en la tapa del cajón, evitando interferir con el movimiento de la persiana.

Es importante sellar bien las juntas y posibles rendijas con burletes o masillas aislantes para evitar filtraciones de aire. Una vez colocado todo el material, se vuelve a cerrar el cajón y se comprueba que la persiana sube y baja con normalidad.

¿Cuánto se nota la mejora tras aislar el cajón?

La mejora suele ser perceptible desde el primer momento. En invierno, se reduce la sensación de frío cerca de la ventana y se mantiene mejor la temperatura interior. En verano, el aislamiento también ayuda a frenar la entrada de calor.

En cuanto al ruido, aunque el cajón no es el único factor que influye en el aislamiento acústico, sí se consigue una reducción notable de los sonidos procedentes del exterior, especialmente en ruidos constantes como el tráfico.

¿Aislar el cajón o cambiar la persiana completa?

En muchos casos, aislar el cajón es suficiente para mejorar el confort sin necesidad de realizar una reforma mayor. Es una solución económica y eficaz, ideal para viviendas en las que no se quiere cambiar la persiana o la ventana.

Sin embargo, si el cajón está muy deteriorado o la persiana es muy antigua, puede ser interesante valorar la sustitución por un sistema más moderno con cajón aislado de fábrica. Analizar ambas opciones permitirá elegir la solución más adecuada según el estado de la instalación y el presupuesto disponible.