¿Qué hacer si la cinta de la persiana se deshilacha?

La cinta de una persiana es una de las piezas que más desgaste sufre con el paso del tiempo. Subir y bajar la persiana a diario, el roce constante con la guía interior del recogedor y la exposición a la luz y al polvo hacen que, tarde o temprano, el tejido empiece a deshilacharse. Aunque al principio solo parece una molestia estética, una cinta desgastada puede romperse en cualquier momento, dejando la persiana atascada y obligando a repararla de urgencia.

¿Por qué se deshilacha la cinta de la persiana?

Las causas más comunes son:

● Desgaste por uso diario

Cada tirón genera fricción contra el recogedor y el paso de la cinta por el cajón, lo que debilita las fibras con el tiempo.

● Calidad del material

Las cintas antiguas o baratas suelen estar fabricadas con fibras menos resistentes, por lo que se deterioran rápidamente.

● Falta de mantenimiento

El polvo, la suciedad o la humedad acumulada dentro del cajón aceleran el desgaste.

● Desalineación del sistema

Si la cinta no sube recta o roza con el borde del cajón o el recogedor, el desgaste se concentra en una zona concreta.

¿Qué hacer cuando la cinta empieza a deshilacharse?

Lo más importante es no ignorarlo. Una cinta deshilachada es un aviso de que necesita mantenimiento o sustitución. Aquí tienes las opciones más efectivas:

1. Valorar el grado de deterioro

Antes de cualquier reparación, observa:

●       ¿El deshilachado es superficial o profundo?

●       ¿La cinta está muy rígida o casi partida?

●       ¿Se ven hilos sueltos por todo el recorrido?

Si el daño es leve, puedes tomar medidas temporales. Si es avanzado, es momento de cambiar la cinta.

2. Cortar los hilos sueltos (solución temporal)

Cuando la cinta todavía está fuerte, pero tiene varias hebras sueltas, puedes:

●       Cortar los hilos que sobresalen con tijeras afiladas.

●       Evitar que se enganche al accionar la persiana.

Esto no soluciona el problema de fondo, pero evita que el desgaste avance más rápido.

3. Colocar una funda protectora (solución provisional útil)

Existen fundas o protectores para cintas que se colocan sobre la zona desgastada.
 Son útiles cuando:

●       No puedes cambiar la cinta inmediatamente.

●       Necesitas reforzar la zona que roza más.

No es una solución definitiva, pero prolonga el uso durante semanas o meses.

4. Lubricar o revisar la guía de la cinta

A veces la cinta se deshilacha porque está rozando en algún punto indebido.
 Conviene revisar:

●       La salida de la cinta del cajón.

●       El recogedor.

●       Que no haya bordes metálicos afilados.

Una ligera lubricación o un ajuste del recogedor ayuda a reducir el rozamiento.

5. Sustituir la cinta: la solución definitiva

Si la cinta está muy deshilachada, la única solución segura es cambiarla por una nueva.
 Es un proceso que puede parecer complejo, pero con las herramientas adecuadas es bastante accesible:

1. Abrir el cajón de la persiana.
   
2. Bajar completamente la persiana.
   
3. Soltar la cinta del eje o del fleje superior.
   
4. Retirar la cinta vieja del recogedor.
   
5. Instalar la cinta nueva respetando la longitud adecuada.
   
6. Montar de nuevo el sistema.
   

Un profesional puede hacerlo en pocos minutos, pero también es posible realizarlo en casa con paciencia y cuidado.

6. Aprovechar para revisar el resto del sistema

Ya que has abierto el cajón, es el momento ideal para revisar:

●       El estado de las lamas

●       Los soportes del eje

●       Los flejes

●       El cajón y su aislamiento

●       Las guías laterales

¿Cuándo es imprescindible cambiar la cinta?

Debe sustituirse sin demora cuando:

●       La cinta está muy fina o a punto de romperse.

●       Hay cortes visibles o zonas muy debilitadas.

●       El deshilachado impide sujetarla con firmeza al subir o bajar.

●       La cinta se atasca debido a los hilos sueltos.

¿Cómo evitar que la cinta vuelva a deshilacharse?

Aquí tienes algunas recomendaciones útiles:

● Elegir una cinta de alta calidad

Las cintas reforzadas o de fibras técnicas duran mucho más.

● Revisar el recogedor

Un borde metálico mal ajustado puede cortar la cinta con el tiempo.

● Limpiar la cinta periódicamente

Quitar polvo y suciedad evita que las fibras se deterioren.

● Asegurar que la salida de la cinta esté alineada

Una salida torcida provoca desgaste en un punto concreto.

● Evitar tirones bruscos

El uso suave alarga la vida útil.

Cuando la cinta de la persiana se deshilacha, es señal de que necesita una revisión inmediata. Puedes aplicar soluciones temporales como cortar los hilos o reforzar la zona desgastada, pero la única solución duradera es cambiar la cinta por completo.

Actuar a tiempo evita que la persiana se rompa repentinamente, previene daños mayores y garantiza un funcionamiento más suave y seguro.